La infección se extiende. Resident Evil 5 viaja hasta África multiplicando de forma exponencial la acción de su cóctel, y minimizando hasta extremos irreconocibles su componente Survival Horror. Un videojuego memorable y una cita muy recomendable para cualquier fan de la acción.
Parecía que el momento no llegaría nunca, pero Resident Evil 5 está, por fin, a un paso de llegar a las tiendas. Infinidad de sucesos han acaecido desde su anuncio allá por el ya lejano año 2005, y el goteo de trailers, imágenes e información ha sido lento pero incesante desde entonces.
A estas alturas cualquier aficionado que haya seguido la infinidad de avances que hemos publicado sobre el juego de Capcom sabrá, sobradamente, que la saga ha abandonado definitivamente los patrones del Survival Horror. ¿Es esto malo? En 3DJuegos no nos parece un punto negativo en absoluto, y apostamos por Resident Evil 5 como un gran juego de acción. Estamos totalmente de acuerdo en que los aficionados más hardcore de los inicios de la franquicia se quejarán, con toda la razón del mundo, del cambio de orientación. Sin embargo nuestra obligación como analistas es abstraernos de sus precedentes en términos de género, y valorarlo como obra independiente en sus aspectos conceptuales lo cual nos permite considerarlo un shooter en tercera persona totalmente recomendable para los amantes de la acción.
Así pues la nueva entrega de la saga se inclina por una línea tremendamente continuista con el cuarto capítulo; uno de los lanzamientos más brillantes de las series, pese a que fue precisamente el primero en cambiar tan radicalmente de orientación. Con Resident Evil 5 encontramos, por lo tanto, una versión corregida y aumentada del anterior videojuego de la saga: Mismos clichés, parámetros y características, para una franquicia que cada vez tiene menos de Survival Horror y más de acción convencional pero igualmente fantástica.
Holocausto Zombie
Capcom nos ha permitido hablar del argumento de Resident Evil 5 en un porcentaje cercano al 80% del guión de su campaña individual. En 3DJuegos, sin embargo, somos poco amigos de destripar la experiencia al usuario, puesto que siempre hemos preferido que sea el propio jugador quien lo descubra por sí mismo. De este modo el lector puede explorar el análisis sin miedo a sufrir los temibles spoilers, y con la certeza de que sólo vamos a informarle de los aspectos más estrictamente necesarios del guión y el desarrollo para que se ponga en contexto y sepa “de qué va” el videojuego.
El título da comienzo con la llegada de unos militares del BSAA –Bioterrorism Security Assesment Alliance- a un complejo mientras se nos muestra por primera vez la terrible y misteriosa transformación de un ser humano en las criaturas de pesadilla que nos atormentarán durante todo el modo historia, los infectados. Chris Redfield, el protagonista, nos pondrá al tanto en la introducción de un contexto que se presume similar a la que acaeció en Raccoon City en videojuegos anteriores. El propio Redfield será quien nos informe de la situación para relatarnos que grupos terroristas se han hecho con las armas biológicas, y que ahora planean utilizarlas con las regiones más débiles, por ejemplo en la ficticia región africana de Kijuju en la que tiene lugar el título.
Nada más bajar de nuestro jeep al comienzo de la aventura conoceremos a nuestra nueva compañera, Sheva Alomar, un bellezón de color que no tardará demasiado en recordarle a Redfield que perdió a su última acompañante en una aventura, la memorable Jill Valentine. La misteriosa historia de su desaparecida compañera es una de las claves que se resuelven en Resident Evil 5, que en líneas generales tiene un guión adecuado, a caballo entre el cine de acción y las películas de terror de serie B.
Desde su presentación hasta el final del videojuego encontraremos seis capítulos compuestos de entre dos a tres partes cada uno, y salpicados por una cantidad obscena de cinemáticas, al más puro estilo Capcom, en las que con un impecable estilo, montaje y puesta en escena se nos narrará la epopeya de estos dos héroes por aclarar qué está pasando en un lugar donde toda la población parece hostil.
Apunta y Dispara
Al usuario aficionado a la saga Resident Evil le costará muy mucho reconocer en los patrones jugables y de control de su quinta parte algún elemento de las primeras entregas de las series. El título que nos ocupa tiene, en cambio, muchos parámetros en común con su predecesor, Resident Evil 4, del que calca prácticamente cualquier elemento de su concepto como shooter.
El cuarto capítulo de la franquicia fue aplaudido unánimemente por la crítica como un soberbio videojuego de acción, pese a que se reconocía de forma igualmente mayoritaria que poco o nada quedaba ya de su faceta Survival Horror. La supresión de los rompecabezas había sido completa, la sensación de angustia reducida, y la escasez de munición e ítems borrada de un plumazo. El último videojuego de la saga sigue esta línea llevándola todavía un paso más allá, y convirtiendo a la franquicia definitivamente en un espectáculo de acción: Aparatoso y de muchísima calidad, pero un espectáculo de acción a fin de cuentas, en el que el único nexo con el terror es el hecho de que deberemos abatir criaturas de pesadilla, como zombies y monstruos de espeluznante aspecto.
Las poco más de diez horas que dura la campaña individual de Resident Evil 5 son una fastuosa, impresionante y pirotécnica ensalada de tiros en la que el jugador se sentirá enfrascado, prácticamente desde los pocos minutos de juego, en un título adictivo, brillante y en el que la acción sin tregua es su mejor imagen de marca.
el trailer:
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